Espacios con propósito

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“Los espacios más bonitos son los que mejor se acomodan a mí”

Se ha hablado muchísimo de los efectos de la pandemia, pero creo que esto de cómo han evolucionado nuestros espacios, es de eso que es SUMAMENTE NECESARIO conversar.

Hasta hace un año teníamos una vida promedio; salíamos a trabajar, paseábamos al perro, quizás teníamos hijos que iban a la escuela, llegábamos a casa a dormir y a descansar…

Todo eso cambió: mi comedor es mi oficina, la cocina siempre está llena de platos por lavar, la sala se convirtió en gimnasio y sala de cine, y la recámara es a donde voy cuando quiero salir de la rutina.

Sin darnos cuenta, estos espacios necesitaron evolucionar en muy poquito tiempo, y aunque nos hemos acomodado para que funcionen, es importante preguntarnos si responden a nuestras nuevas necesidades.

“COMER Y TRABAJAR EN EL MISMO LUGAR SE HA VUELTO UNA RUTINA ABURRIDÍSIMA”

Y no es para menos… aquí entra la parte de diseñar con propósito. Repensemos nuestras casas para que se adapten a nuestro nuevo estilo de vida.

Pregúntate. ¿Para qué quiero usar ese espacio? Comer/dormir/trabajar/descansar/ejercitarme.

Define. No hay espacios chiquitos,solo espacios mal organizados. Asigna áreas (para guardar, para trabajar, para comer..), delimita las zonas para cada actividad y respétalas. No se trata de cambiar la habitación cada que cambias de actividad; se trata de que todas tus actividades convivan sin estorbarse.

Acciona. A veces creemos que necesitamos todos los gadgets del mundo para sentirnos cómodos; date una vuelta por tu casa, ve que tienes. Mueve las cosas de lugar, experimenta, dales un nuevo uso y transforma habitaciones con lo que ya tienes.

Disfruta y Aprende. Aprende a identificar lo que funciona y lo que no; conócete y explora cómo es que te gusta que funcionen las cosas. ¡Siempre puedes volver a cambiar todo de lugar!

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¿Necesitas ayuda? ¿Tienes muchas ideas y no sabes por donde empezar? ¡Yo te ayudo!

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Mi casa, mi santuario